Las personas en los centros de reinserción social no pierden sus derechos por encontrarse privadas de libertad. Fuera de la limitación del derecho a la libertad, pueden hacer uso de mecanismos y herramientas al alcance de la población para tener información que sea relevante para ellas y ellos, durante su privación de libertad.
Estas herramientas resultan necesarias hacer defensa y garantizar su pleno acceso a todos los derechos que ameritan, como lo es la salud, alimentación, trabajo y capacitación, entre otros. Y es por ello que el acceso de las personas privadas de libertad, como sus familiares, a la información actualizada y certera sobre las condiciones de los centros donde se encuentran es fundamental.