Informe sobre el derecho al voto de las personas en prisión preventiva en los estados de Guerrero, Oaxaca, Ciudad de México y Estado de México.
UN HECHO SIN PRECEDENTES
Como resultado de una lucha histórica para el
reconocimiento de los derechos político-electorales de las
personas privadas privadas de libertad, el Tribunal Electoral
del Poder Judicial de la Federación consideró en la resolución
de los expedientes SUP-JDC-352/2018 y SUP-JDC-353/2018
que la población recluida que no haya sido sentenciada tiene
derecho a votar, con base en el principio de la presunción de
inocencia.
¿Qué buscamos?
Sensibilizar mediante la capacitación de autoridades penitenciarias y personas privadas de libertad sobre la importancia del voto de las personas en prisión preventiva.
Implementar estrategias de
facilitación en el acceso al voto de las personas en prisión preventiva.
Documentar las estrategias utilizadas en el proyecto, así como su efectividad en la garantía del derecho al voto de las personas privadas de libertad.
¿Dónde trabajamos?
¿Cómo lo hicimos?
Observaciones electorales
Coordinamos
Se establecieron acuerdos con las autoridades de los centros penitenciarios para permitir el acceso de observadores y asegurar el respeto a los protocolos de seguridad y confidencialidad.
Capacitamos
Se establecieron acuerdos con las autoridades de los centros penitenciarios para permitir el acceso de observadores y asegurar el respeto a los protocolos de seguridad y confidencialidad.
Entrevistamos
Se realizaron entrevistas y encuestas a las personas privadas de libertad, a las autoridades penitenciarias anfitrionas, al personal de organismos de protección de Derechos Humanos y a los servidores públicos electorales, para evaluar la transparencia y la efectividad del proceso electoral así como para identificar posibles áreas de mejora.
Monitoreamos
Las personas observadoras presenciaron todo el proceso electoral, desde la instalación de las mesas receptoras hasta el cierre de la votación y el conteo del voto.
Pláticas informativas
Brindamos
Brindamos herramientas teóricas a las personas privadas de libertad en prisión preventiva, para ejercer y proteger su derecho al voto con el fin de promover el pleno ejercicio de sus derechos políticos y electorales, así como garantizar la promoción y defensa de sus Derechos Humanos.
Fomentamos
Fomentamos un entorno de dialogo y comprensión mutua entre las autoridades penitenciarias y las personas privadas de libertad.
Sensibilizamos
Sensibilizamos a las autoridades penitenciarias sobre la importancia de facilitar la participación electoral de las personas en prisión preventiva.
Capacitamos
Capacitamos con herramientas teóricas y metodológicas al personal penitenciario, sobre el derecho al voto de las personas privadas de libertad en prisión preventiva con la finalidad de garantizar que se respeten los procedimientos establecidos para el libre ejercicio del voto y prevenir posibles violaciones a derechos humanos
Informe de Hallazgos
Analizamos
Analizamos y sintetizamos los datos recolectados de las actividades de observación electoral y sensibilización.
Elaboramos
Un informe detallado que refleja los hallazgos y recomendaciones del proyecto
Difundimos
Difundimos el informe entre las partes interesadas: incluyendo autoridades penitenciarias, electorales, organizaciones de la sociedad civil y el publico en general.
Nuestro informe
¿Qué logramos?
En ASILEGAL participamos ejerciendo la observación electoral en los centros penitenciarios de Oaxaca y Ciudad de México. Las observaciones electorales en la Ciudad de México y Oaxaca demostraron ser una apertura para asegurar la inclusión y la participación de toda la ciudadanía en el proceso democrático.
La creación y difusión del informe de hallazgos fue una actividad en la que se espera proporcionar una visión detallada y recomendaciones prácticas que contribuyan a la mejora de los derechos electorales de las personas privadas de libertad en prisión preventiva.
Las pláticas informativas al personal penitenciario fueron una actividad fundamental para el avance del proyecto y un paso importante hacia la inclusión y el respeto a los derechos humanos de las personas privadas de libertad.
La recopilación y sistematización de datos que realizamos han proporcionado una base sólida de información que es esencial para evaluar y mejorar los esfuerzos del proyecto.
Se han desarrollado recomendaciones iniciales para mejorar la capacitación de funcionarios, aumentar la difusión de información electoral y asegurar la privacidad y seguridad del voto en los centros penitenciarios.
Estrategia comunicativa
Se desarrolló una estrategia de contenidos para las redes sociales, que incluye publicaciones regulares sobre derechos electorales, noticias relevantes, testimonios y recursos educativos. Las plataformas principales utilizadas fueron Facebook, Twitter e Instagram.
Impacto en medios
Visualiza nuestra campaña en redes sociales
Algunas experiencias
Mi experiencia como observador electoral fue profundamente impactante. Ver de primera mano las barreras y, al mismo tiempo, la determinación de las personas privadas de libertad para ejercer su derecho al voto me reafirmó en la importancia de nuestro trabajo. Fue un recordatorio de que cada voto cuenta y que nuestra labor es esencial para garantizar la justicia..
La experiencia como observador electoral fue satisfactoria. Me permitió ver cómo se realizó la votación al interior de los centros penitenciario, y las áreas de oportunidad de las autoridades electorales y penitenciarias para promover los derechos político-electorales de las personas privadas de la libertad. Además, me permitió entablar conversación con diversas personas privadas de la libertad, quienes me expresaron que el ejercicio electoral los hacía sentirse escuchados e incluidos en la agenda pública del Estado.
Ser parte de la capacitación para este proyecto fue un honor y un desafío. Ver cómo los operadores de justicia y el equipo de observadores se comprometieron con la defensa del voto de personas en prisión preventiva me llenó de esperanza. Saber que contribuí a formar a quienes protegerían estos derechos me hizo sentir que cada esfuerzo valió la pena.
Desde la administración del proyecto, mi papel fue asegurar que cada detalle operativo se llevara a cabo sin contratiempos. Aunque mi trabajo no fue en campo, ver cómo nuestro esfuerzo conjunto permitió que personas en prisión preventiva pudieran participar en el proceso electoral me dio una enorme satisfacción. Somos parte de algo grande.
Cada capacitación fue una oportunidad para fortalecer las bases de la democracia. Saber que mi trabajo ayudaría a proteger los derechos de aquellos que a menudo son olvidados me motivó a dar lo mejor de mí en cada sesión. Este proyecto es más que una iniciativa; es un compromiso con la justicia.
Mi participación en este proceso electoral me dejó valiosas lecciones. Aprendí no solo sobre el sistema electoral, sino también sobre cómo los derechos políticos pueden materializarse de manera concreta, más allá del simple acto de votar. Desde la obtención de la credencial para votar hasta la expresión de la voluntad ciudadana, este ejercicio democrático es un recordatorio del poder transformador que tiene el reconocimiento y respeto de los derechos humanos en cualquier contexto.
Este trabajo nos permitió ver cómo se han superado obstáculos históricos para garantizar el acceso al derecho al voto en este año 2024, incluso aquellos que enfrentan conflictos con la ley penal. Fue inspirador ver cómo, a pesar de las dificultades, pudimos garantizar que el voto de las personas en prisión preventiva fuera respetado y contabilizado. Saber que nuestro informe contribuirá a futuras mejoras en el sistema es profundamente gratificante.
